Pinchar una rueda es una de las averías más frecuentes y molestas que puede sufrir un conductor. Además de arruinar el viaje, puede suponer un riesgo para la seguridad si no se actúa correctamente. Por eso, es importante saber cómo reaccionar ante un pinchazo y cómo solucionarlo de la mejor forma posible.

En este artículo te explicamos qué hacer cuando se pincha la rueda en mitad de la carretera, desde cómo detectar el pinchazo hasta cómo cambiar la rueda o pedir ayuda.

Cómo detectar un pinchazo

A veces, el pinchazo es evidente porque se oye un ruido fuerte o se nota una pérdida de aire. Otras veces, el pinchazo es más sutil y puede pasar desapercibido durante un tiempo. En cualquier caso, hay algunos síntomas que pueden indicar que una rueda está pinchada o desinflada:

• El coche se desvía hacia un lado o se vuelve inestable.

• El volante vibra o se endurece.

• El indicador de presión de los neumáticos se enciende en el salpicadero.

• El consumo de combustible aumenta o el rendimiento del coche disminuye.

Si crees que has pinchado y notas alguno de estos síntomas, lo que hay que hacer es mantener la dirección del vehículo lo más recta posible, y reducir la velocidad de forma muy progresiva, sin frenar bruscamente y utilizando el freno motor –reduciendo marchas– para disminuir la velocidad.

Cómo parar el coche en un lugar seguro

Una vez que has reducido la velocidad lo suficiente, debes buscar un lugar seguro para detener el coche. Lo ideal es salir de la carretera y aparcar en una zona amplia y firme, como un área de servicio, un arcén ancho o una explanada. Si no es posible, debes parar lo más pegado posible al borde derecho de la vía y evitar las curvas, las cuestas o las zonas con poca visibilidad.

Antes de salir del coche, debes ponerte el chaleco reflectante y activar las luces de emergencia. También debes colocar los triángulos de señalización a una distancia adecuada según el tipo de vía: 50 metros si es una vía urbana o interurbana con un solo carril por sentido; 100 metros si es una vía interurbana con más de un carril por sentido o una autopista o autovía. Los triángulos deben colocarse tanto delante como detrás del coche, excepto si estás en sentido contrario al tráfico o si hay una barrera física que impida hacerlo.

Cómo cambiar la rueda pinchada

Si tienes una rueda de repuesto y las herramientas necesarias para cambiarla, puedes intentar hacerlo tú mismo siguiendo estos pasos:

1.- Afloja ligeramente los tornillos de la rueda pinchada con la llave que llevas en el coche. No los quites todavía.

2.- Coloca el gato hidráulico en el punto indicado por el fabricante del coche. Suele estar cerca de la rueda afectada y marcado con una flecha o una muesca. Levanta el coche con el gato hasta que la rueda quede suspendida en el aire.

3.- Retira los tornillos y saca la rueda pinchada. Puedes colocarla debajo del coche junto al gato como medida de seguridad.

4.- Coloca la rueda de repuesto y aprieta los tornillos con la mano. No los aprietes con la llave todavía.

5.- Baja el coche con el gato hasta que la rueda toque el suelo y retira el gato y la rueda pinchada.

6.- Aprieta los tornillos con la llave en forma de cruz, siguiendo un orden cruzado y ejerciendo una fuerza uniforme. No los aprietes demasiado ni demasiado poco, ya que podrías dañar la rueda o provocar que se afloje.

7.- Comprueba la presión de la rueda de repuesto con un manómetro y ajústala si es necesario. La presión recomendada suele estar indicada en el manual del coche o en una pegatina en el marco de la puerta del conductor.

8.- Guarda las herramientas y la rueda pinchada en el maletero y retira los triángulos de señalización.

Cómo pedir ayuda si no puedes cambiar la rueda

Si no tienes una rueda de repuesto o no sabes cómo cambiarla, debes pedir ayuda a un servicio de asistencia en carretera. Puede ser el que tengas contratado con tu seguro del coche, con tu compañía de telefonía o con alguna entidad como el RACE o el RACC. También puedes llamar al 112 si estás en una situación de emergencia o de peligro.

Para pedir ayuda, debes facilitar los siguientes datos:

• Tu nombre y número de teléfono.

• La matrícula y el modelo de tu coche.

• El lugar exacto donde te encuentras. Puedes usar las señales kilométricas, los paneles informativos o las aplicaciones de geolocalización para orientarte.

• El tipo de avería que tienes y si necesitas una grúa o un taller.

Mientras esperas a que llegue la ayuda, debes permanecer dentro del coche con el cinturón puesto, salvo que haya riesgo de incendio o colisión. No intentes reparar la rueda por tu cuenta si no tienes los medios o los conocimientos adecuados.

Cómo prevenir los pinchazos

La mejor forma de evitar los pinchazos es prevenirlos con un buen mantenimiento de los neumáticos. Estos son algunos consejos para cuidar tus ruedas y alargar su vida útil:

Revisa la presión de los neumáticos al menos una vez al mes y antes de cada viaje largo. La presión debe ser la que indique el fabricante del coche y debe medirse en frío.

• Comprueba el estado y el desgaste de los neumáticos periódicamente. Fíjate si tienen cortes, grietas, bultos o clavos. También revisa la profundidad del dibujo, que debe ser como mínimo de 1,6 milímetros.

• Cambia los neumáticos cuando sea necesario. Lo habitual es hacerlo cada 40.000 o 50.000 kilómetros, pero depende del uso y del tipo de neumático. No esperes a que se desgasten demasiado o pierdan sus propiedades.

• Alinea y equilibra las ruedas cada vez que cambies los neumáticos o cuando notes vibraciones o desviaciones en la dirección. Así evitarás un desgaste irregular y mejorarás la estabilidad y el confort del coche.

• Conduce con prudencia y evita los baches, las piedras, los bordillos o los frenazos bruscos que puedan dañar los neumáticos.

En conclusión, pinchar una rueda en mitad de la carretera no tiene por qué ser un problema si sabes cómo reaccionar y cómo solucionarlo. Lo más importante es mantener la calma, parar el coche en un lugar seguro, señalizar tu posición y cambiar la rueda o pedir ayuda según el caso. Y por supuesto, no olvides revisar y cuidar tus neumáticos para evitar los pinchazos y garantizar tu seguridad y la de los demás.

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