Los amortiguadores son un componente fundamental en nuestro vehículo, ya que tienen la función de reducir los rebotes y las variaciones de inclinación en situaciones de frenada brusca, aceleración, etc. Estos elementos están en constante uso, ya que se estima que su compresión se realiza más de 4.000 veces por minuto. Por tanto, es importante tener en cuenta cuándo debemos cambiar los amortiguadores de nuestro coche para asegurar un buen rendimiento y seguridad en la conducción. Aunque la vida útil de los amortiguadores puede variar según el modelo y el fabricante, en general se recomienda su sustitución cada 30.000 o 50.000 kilómetros, o cada 2 o 3 años. Sin embargo, es importante revisar regularmente el estado de los amortiguadores para detectar posibles problemas antes de que sea demasiado tarde. Algunos signos de que es necesario cambiar los amortiguadores incluyen una mayor dificultad para maniobrar el coche, un mayor desgaste de los neumáticos, o una mayor sensación de inestabilidad al conducir. Si notas cualquiera de estos síntomas, es recomendable llevar tu vehículo a un taller mecánico para realizar una revisión y, si es necesario, sustituir los amortiguadores.
DURACION DE LOS AMORTIGUADORES
La vida útil de los amortiguadores de un coche puede variar según el modelo y el fabricante, así como según el uso y el mantenimiento que le demos. En general, se recomienda sustituir los amortiguadores cada 30.000 o 50.000 kilómetros, o cada 2 o 3 años. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos tiempos pueden variar según el fabricante y el modelo de coche, por lo que es recomendable consultar el manual de usuario o preguntar en un taller mecánico para conocer la recomendación específica para tu vehículo. Además, es importante tener en cuenta que los amortiguadores pueden desgastarse más rápidamente en función del uso que le demos al coche, por lo que es recomendable revisar regularmente el estado de los amortiguadores para detectar posibles problemas antes de que sea demasiado tarde.
SEÑALES A TENER EN CUENTA PARA CAMBIAR LOS AMORTIGUADORES
Existen algunos síntomas que pueden indicar que es necesario cambiar los amortiguadores de tu coche:
- Agitación o vibración en el coche al circular por caminos con baches o al frenar bruscamente.
- Rebotes excesivos o inclinación del coche al circular por carreteras con desniveles.
- Mayor desgaste de los neumáticos de un lado del coche.
- Mayor esfuerzo necesario para girar el volante.
- Mayor tiempo de frenado.
Si observas alguno de estos síntomas, es recomendable llevar tu coche a un taller mecánico para que realice una revisión y pueda determinar si es necesario cambiar los amortiguadores. Además, es importante tener en cuenta que los amortiguadores también pueden desgastarse con el tiempo, por lo que es recomendable realizar revisiones periódicas para detectar problemas a tiempo y garantizar el buen funcionamiento del coche.
PRIMEROS INDICIOS DE AMORTIGUADORES EN MAL ESTADO
Cuando los amortiguadores no están funcionando correctamente, puedes sentir una sensación de inseguridad al conducir. Esto se debe a que los amortiguadores no están absorbiendo adecuadamente las irregularidades de la carretera, lo que puede hacer que sientas más el movimiento del coche. También puedes notar que el coche tiene menos adherencia en las curvas y un mayor efecto rebote, lo que puede parecer que los neumáticos estén en mal estado. Sin embargo, en realidad, es el sistema de amortiguación el que está fallando.
¿QUE AMORTIGUADORES ELEGIR PARA TU COCHE?
Cuando tienes que cambiar los amortiguadores de tu coche, es importante elegir unos que se ajusten a las necesidades y características de tu vehículo. A continuación, te doy algunos factores a tener en cuenta a la hora de elegir nuevos amortiguadores:
- Tipo de conducción: Si haces un uso más deportivo de tu coche, necesitarás unos amortiguadores más resistentes y capaces de soportar mayor carga. En cambio, si tienes un uso más tranquilo, puedes optar por amortiguadores más suaves.
- Tipo de carretera: Si conduces principalmente por carreteras de asfalto, puedes elegir amortiguadores más suaves. Sin embargo, si haces uso de caminos de tierra o de pistas, necesitarás unos amortiguadores más resistentes.
- Peso del vehículo: Es importante tener en cuenta el peso del coche a la hora de elegir los amortiguadores, ya que deberán soportar la carga del vehículo.
- Fabricante y modelo: Es importante elegir amortiguadores del mismo fabricante y modelo que los que ya monta tu coche, ya que esto garantiza que sean compatibles con el sistema de suspensión y que se ajusten a las especificaciones del vehículo.
CANTIDAD DE AMORTIGUADORES DE UN COCHE
Un coche tiene dos amortiguadores por cada rueda, por lo que en total suele tener cuatro amortiguadores. Algunos vehículos pueden tener más amortiguadores en función de su diseño y características, pero en general, la mayoría de los coches cuentan con cuatro amortiguadores.
MEJORES OPCIONES DE AMORTIGUADORES
Existen muchas marcas y tipos de amortiguadores disponibles en el mercado, y es difícil señalar cuáles son los mejores de manera absoluta, ya que depende de muchos factores, como el tipo de vehículo, el uso que se le vaya a dar, el presupuesto disponible, etc.
Algunas marcas de amortiguadores que suelen tener buenas opiniones y recomendaciones son:
- Koni: una marca holandesa con más de 60 años de experiencia en el mercado de amortiguadores. Ofrece amortiguadores de alta calidad para todo tipo de vehículos, tanto para uso particular como para competición.
- Monroe: una marca estadounidense con más de 100 años de historia. Ofrece una amplia gama de amortiguadores para todo tipo de vehículos, desde coches particulares hasta autobuses y camiones.
- Bilstein: una marca alemana especializada en amortiguadores de alta calidad para vehículos de alto rendimiento y competición.
DIFERENTES TIPOS DE AMORTIGUADORES
Los amortiguadores de gas son aquellos que utilizan gas como medio de presión para ejercer la fuerza necesaria para amortiguar los movimientos del vehículo. Por otro lado, los amortiguadores de aceite utilizan aceite como medio de transmisión de la fuerza.
Una de las principales diferencias entre estos dos tipos de amortiguadores es la capacidad de amortiguación. Los amortiguadores de gas suelen ser más eficientes en este sentido, ya que el gas tiene una mayor capacidad de compresión que el aceite, lo que permite amortiguar mejor los movimientos del vehículo.
Otra diferencia importante es la durabilidad. Los amortiguadores de gas suelen ser más duraderos que los de aceite debido a que el gas no se degrada con el tiempo como ocurre con el aceite. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los amortiguadores de gas son más propensos a sufrir pinchazos debido a la presencia de gas en su interior.
En cuanto al rendimiento, los amortiguadores de aceite suelen ofrecer un rendimiento más suave y progresivo que los de gas, lo que puede ser beneficioso en ciertas situaciones. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que los amortiguadores de aceite pueden ser más propensos a sufrir fenómenos de cavitación, lo que puede afectar a su rendimiento.