Aunque el calor puede parecer un mal menor al volante, las consecuencias reales van mucho más allá: afectan al conductor, al vehículo y, en última instancia, a la seguridad vial.
El interior del coche: un horno móvil
- Una temperatura exterior de 39 °C puede elevar el habitáculo hasta los 70 °C en pocos minutos por efecto invernadero, lo que reduce la concentración y ralentiza los reflejos tanto como una alcoholemia de 0,5 g/l..
- Además, el calor excesivo daña componentes del coche: el motor pierde hasta un 15 % de eficiencia, la presión de los neumáticos aumenta —con riesgo de reventón— y el sistema de frenado se resiente.
La salud del conductor en peligro
- En altas temperaturas, se puede producir un golpe de calor, con síntomas como agotamiento, desorientación, sudoración intensa o incluso colapso orgánico .
- Hospitales andaluces han registrado un aumento del 111 % en muertes por calor, siendo los más vulnerables niños, ancianos y personas con patologías crónicas.
Peligro para ocupantes y mascotas aparcadas
- Dejar personas o animales en el coche solo unos minutos puede ser fatal. La DGT alerta de casos trágicos y recuerda que ni ventanillas bajadas garantizan seguridad.
- Niños y mascotas no regulan bien su temperatura corporal, por lo que en minutos sufren graves daños .
Impacto en la conducción: ¡el riesgo crece!
- El calor provoca fatiga, agresividad, nerviosismo y somnolencia al volante.
- Con temperaturas superiores a 35 °C, se perciben entre el 3 – 20 % menos señales, y aumenta el riesgo de accidente entre 20 – 25 %.
Claves para viajar con seguridad en verano
Estos son los principales consejos recomendados por la DGT, especialistas y medios:
- Ventila el coche antes de arrancar: abre puertas o ventanillas unos minutos para expulsar el aire caliente.
- Mantén el aire acondicionado a 21–24 °C, sin apuntarlo directamente al cuerpo y equilibrando con la temperatura exterior.
- Evita las horas centrales (13 – 17 h) en los desplazamientos largos —son más propensas a olas de calor— .
- Haz paradas cada 2 h o cada 200 km: refrescarse, estirar las piernas, hidratarse y reducir el riesgo de fatiga.
- Usa ropa y calzado adecuados: ropa ligera y calzado cómodo ayuda a mantener la concentración.
- Revisa el coche antes del viaje: niveles de refrigerante, revisa frenos, batería, filtros y neumáticos.
- Protección de ocupantes y mascotas: no los dejes solos, asegúrate de sombra, ventilación y agua .
No subestimes el calor
El calor parece benigno, pero tiene efectos reales y peligrosos:
- Aumenta fallos de atención, genera accidentes y puede afectar gravemente tu vehículo.
- Puede provocar golpes de calor mortales a los ocupantes si se deja el coche sin control.
- Con medidas simples puedes reducir los riesgos y viajar más relajado.
• CEO TodoRenting.es