NUEVA NORMATIVA DE GASES EN VALLADOLID
En este artículo vamos a explicar cómo es la ZBE de Valladolid, una ciudad que tendrá que adaptarse a esta normativa y que ya ha iniciado los pasos para su implantación. Veremos qué zonas abarca, qué vehículos pueden entrar y circular por ellas, qué horarios y excepciones hay y qué multas se pueden imponer en caso de incumplimiento.
La contaminación atmosférica es uno de los principales problemas ambientales y de salud pública que afectan a las ciudades. El tráfico rodado es una de las fuentes más importantes de emisión de gases contaminantes y de efecto invernadero, que contribuyen al cambio climático y al deterioro de la calidad del aire. Para hacer frente a esta situación, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética establece la obligación de crear zonas de bajas emisiones (ZBE) en los municipios españoles de más de 50.000 habitantes o que superen determinados niveles de polución antes del 1 de enero de 2023.
La ZBE de Valladolid es un área urbana donde se limita el acceso y la circulación de los vehículos más contaminantes con el fin de mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La ZBE se basa en el distintivo ambiental que clasifica a los vehículos según su potencial contaminante, que otorga la Dirección General de Tráfico (DGT). Los distintivos son cuatro: Cero Emisiones, Eco, C y B. Los vehículos sin distintivo son los más antiguos y contaminantes.
¿Qué zonas se han denominado de bajas emisiones?
La ZBE de Valladolid abarca una zona delimitada dentro del casco urbano: el centro histórico. La zona está marcada por calles ‘frontera’, por las que sí que se podrá circular sin restricción, como Puente Mayor, Juana de Castilla, Arzobispo José Delicado, paseo Hospital Militar, Arco de Ladrillo, calle Santa Fe, paseo Farnesio, avenida de Segovia, túnel de labradores, calle La Vía, calle Unión, Nicasio Pérez, plaza San Juan, Huelgas, Real de Burgos, Chancillería, Gondomar, Rondilla de Santa Teresa, Mirabel y plaza de San Nicolás. Esta zona se ha elegido en función de la densidad poblacional, la intensidad de la actividad comercial y peatonal, la conveniencia de reducir el ruido, la alta capacidad en los itinerarios o la escasez de áreas verdes en la cercanía. Dentro de esta zona, solo podrán acceder y circular los vehículos que tengan etiqueta ambiental. Los vehículos sin etiqueta quedarán excluidos salvo que cuenten con una autorización especial o que pertenezcan a alguno de los colectivos exentos. Entre estos colectivos se encuentran las motocicletas y ciclomotores, los vehículos de mercancías, las ambulancias, los servicios funerarios, los coches municipales, los taxis y VTC, las grúas, los vehículos vinculados a empresas ubicadas en la ZBE, los vehículos que transporten o recojan a personas con movilidad reducida, los vehículos con matrícula extranjera o los vehículos históricos.
La zona se ha elegido en función de los niveles de contaminación y de tráfico que registra, así como de la presencia de espacios sensibles como el casco histórico, el hospital clínico o el campus universitario. Dentro de la ZBE se establecen dos subzonas: la Zona 30 y la Zona 20. La Zona 30 es la que comprende la mayor parte del área restringida y en ella se limita la velocidad máxima a 30 km/h. La Zona 20 es la que abarca el centro histórico y en ella se reduce la velocidad a 20 km/h y se prioriza el tránsito peatonal y ciclista.
¿Qué vehículos pueden entrar y circular por la ZBE de Valladolid?
Los vehículos que pueden entrar y circular por la ZBE de Valladolid son los que disponen de distintivo ambiental de la DGT. Estos son los que tienen las etiquetas Cero Emisiones, Eco, C y B. Los vehículos sin distintivo son los que no pueden acceder ni circular por la ZBE, salvo algunas excepciones que veremos más adelante.
La entrada y circulación de los vehículos con distintivo se irá restringiendo progresivamente según el siguiente calendario:
• Segunda mitad de 2023: Pueden entrar en la ZBE todos los vehículos con etiqueta. No pueden circular en la ZBE los vehículos sin etiqueta, que son los más antiguos y contaminantes.
• Enero 2025: Pueden entrar en la ZBE todos los vehículos con etiqueta excepto la etiqueta B amarilla. No pueden circular en la ZBE los vehículos sin etiqueta y los vehículos con etiqueta amarilla B.
• Enero 2030: Pueden entrar en la ZBE todos los vehículos con etiqueta ECO o 0 (cero). No pueden circular en la ZBE los vehículos sin etiqueta y los vehículos con etiqueta amarilla B o etiqueta C verde.
¿Qué horarios y excepciones hay para entrar y circular por la ZBE de Valladolid?
La ZBE de Valladolid tendrá un horario de funcionamiento de lunes a viernes de 8:00 a 22:00 horas. Los sábados, domingos y festivos no habrá restricciones.
Además, se contemplan algunas excepciones para permitir el acceso y circulación de determinados vehículos por motivos justificados. Estas son algunas de las excepciones previstas:
• Vehículos de emergencias, seguridad, servicios públicos esenciales, transporte público colectivo, taxis y VTC.
• Vehículos de personas con movilidad reducida o discapacidad reconocida.
• Vehículos de residentes o empadronados en la ZBE o en su entorno próximo.
• Vehículos de comerciantes o profesionales que desarrollen su actividad en la ZBE o en su entorno próximo.
• Vehículos de carga y descarga, reparto o transporte de mercancías.
• Vehículos históricos, especiales o singulares.
• Vehículos con matrícula extranjera que cumplan con las normas ambientales equivalentes a las españolas.
• Vehículos que hayan obtenido una autorización temporal por causas excepcionales o de fuerza mayor.
¿Qué multas se pueden imponer en caso de incumplimiento?
El incumplimiento de las normas de acceso y circulación por la ZBE de Valladolid puede suponer una infracción leve o grave según el grado de contaminación del vehículo. Las sanciones previstas son las siguientes:
• Infracción leve: multa de 90 euros (45 euros con pronto pago) para los vehículos sin distintivo o con distintivo B que accedan o circulen por la ZBE a partir del segundo semestre de 2023 o para los vehículos con distintivo C que lo hagan a partir del año 2030.
• Infracción grave: multa de 200 euros (100 euros con pronto pago) para los vehículos sin distintivo o con distintivo B que accedan o circulen por la ZBE a partir del año 2025 o para los vehículos con distintivo C que lo hagan a partir del año 2030.
El control del cumplimiento de las normas de la ZBE se realizará mediante cámaras de videovigilancia que leerán las matrículas y los distintivos ambientales de los vehículos que accedan o circulen por la zona restringida. Las cámaras estarán ubicadas en las calles frontera que delimitan la ZBE y en otros puntos estratégicos del área. Los datos captados por las cámaras se contrastarán con las bases de datos de la DGT y del Ayuntamiento de Valladolid para comprobar si el vehículo está autorizado o no. En caso de que no lo esté, se iniciará el procedimiento sancionador correspondiente.
La ZBE de Valladolid es una medida que busca mejorar la calidad del aire y la salud de los ciudadanos, así como contribuir a la lucha contra el cambio climático y a la transición hacia una movilidad más sostenible. Para ello, se pretende reducir el uso del vehículo privado y fomentar el transporte público, la bicicleta y el peatón como alternativas más ecológicas y eficientes. La ZBE también supone un reto para adaptarse a las nuevas exigencias ambientales y para renovar el parque móvil hacia modelos más limpios y eficientes.
La ZBE entrará en vigor en el segundo semestre de 2023 y se irá endureciendo progresivamente hasta el año 2030. Se recomienda a los conductores que consulten la información oficial sobre la ZBE y que soliciten el distintivo ambiental de la DGT si aún no lo tienen. Así podrán saber si pueden entrar o circular por la ZBE y evitar posibles multas.
En conclusión, la ZBE de Valladolid es una oportunidad para avanzar hacia un modelo de ciudad más verde, saludable y moderna, que beneficie tanto al medio ambiente como a las personas. La ZBE requiere de la colaboración y el compromiso de todos los agentes implicados: administraciones, empresas, colectivos y ciudadanos. Solo así se podrá lograr el objetivo común de mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones contaminantes en Valladolid.
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